El objetivo de la reestructuración de deuda consiste en alcanzar un acuerdo de pago con todos los acreedores, abonando la totalidad de la renta disponible que tiene el cliente tras restar a sus ingresos sus gastos esenciales.
La principal ventaja de esta solución es que el plazo de negociación es de un mes desde la elaboración de la propuesta de pago y que suele ser preferida por los acreedores al implicar la recuperación del importe impagado.
¿Cuáles son los requisitos para iniciar este proceso?
- Encontrarse en situación de sobreendeudamiento, es decir, no poder hacer frente al abono de todas las cuotas mensuales con los ingresos disponibles.
- Disponer de una renta disponible mínima que permita a Deudafix la elaboración de una propuesta de pago razonable.
- El compromiso del cliente a cumplir con los pagos acordados tras la finalización de negociación.
Estos son los únicos requisitos necesarios para iniciar el proceso de reestructuración de deuda.
¿Por qué elegir esta solución?
A diferencia de la Ley de Segunda Oportunidad, es un proceso mucho más rápido y menos costoso y burocrático. No hace falta la intervención de ningún profesional ajeno como notario, mediador o juez.
Además, evita la generación de un conflicto, pues es un acuerdo amistoso donde la voluntad de los acreedores es importante y el proceso es similar a una mediación.
¿Cómo iniciar el proceso?
El primer paso consiste en contactarnos para valorar la situación económica del cliente y determinar la viabilidad del expediente. Tras la iniciación, nuestros gestores revisarán detenidamente la documentación solicitada para poder elaborar una propuesta de pago adaptada a las circunstancias de cada expediente y posteriormente nuestro equipo de negociación con acreedores, se encargará de trasladar y contactar a cada uno de los acreedores para detallarles la propuesta.
En resumen, es un acuerdo de pago voluntario y rápido entre los acreedores y el cliente, que ayuda evitar los conflictos y la intervención de los juzgados.