A la hora de gestionar, reunificar o cancelar una deuda existen diferentes vías a las que podemos recurrir. Entre ellas se encuentra, como ya hemos visto en alguna ocasión, la Ley de Segunda Oportunidad. Y de la misma manera que existen diferentes cauces legales, también encontramos diferentes figuras involucradas en la gestión de la propia deuda. En este caso, hemos querido dedicar el post a una de las figuras más importantes; se trata del papel del mediador concursal. La medición concursal tiene por objeto lidiar en caso de conflictos con el objetivo de llegar a una resolución común satisfactoria para todas las partes implicadas. Pero hoy nos vamos a centrar en su papel en los procedimientos implicados en la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Qué es un mediador concursal?
En la Ley de Segunda Oportunidad, el mediador concursal se va a encargar de agilizar las negociaciones entre la persona sobreendeudada y sus acreedores. Su papel empieza en la fase del procedimiento extrajudicial, previamente al procedimiento judicial (concurso de acreedores) .
Las partes, en estas situaciones, tienen la oportunidad de alcanzar un acuerdo previo y evitar el proceso judicial que alarga de manera sustancial el procedimiento. Además, también tendrá un papel muy importante en caso de no llegar a acuerdo extrajudicial y pasar a la fase de concurso consecutivo.
En la primera fase, el mediador concursal actúa de forma imparcial, como un verificador de la situación de insolvencia de la persona sobreendeudada. Escuchará las alegaciones de ambas partes, además de revisar toda la información documental pertinente e intentará llegar a una resolución del conflicto que ambas partes acuerden respetar. Siempre teniendo en cuenta que, su función principal es de mediar, intentando aproximar las posturas de ambas partes y llegar a un punto en común.
La figura del Mediador Concursal, se designa de forma rotativa de las diferentes personas inscritas en el Listado Oficial, ya que se considera una figura imparcial. Por tanto, una vez que acepte el cargo tendrá que iniciar las diligencias pertinentes al caso.
Requisitos del mediador concursal
Como ya explicamos en apartados anteriores, un mediador puede actuar en diferentes tipos de conflictos y, por lo tanto, se especializa en las diferentes ramas. Así, podemos encontrar mediadores familiares, escolares, vecinales, laborales y civiles y mercantiles. Cada una de estas especialidades tendrá una serie de requisitos para poder ejercer como tal. En el caso del mediador concursal, a la hora de intervenir en procedimientos relacionados con la Ley de Segunda Oportunidad, se le van a exigir una serie de requisitos en función del momento de la negociación en el que se encuentre.
Vamos a conocerlos a continuación.
Extrajudicial: acuerdo de pagos
La Ley 5/2012 de Julio de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles recoge los requisitos para el registro del mediador concursal y su capacidad para poder intervenir en esta fase de la negociación. De tal forma, a la hora de contar con un mediador concursal en esta fase tendremos que tener en cuenta que será necesario que cuente con lo siguiente:
- En mediación concursal tanto una persona física o jurídica puede desempeñar el papel de mediador.
- Titulación académica superior (universitaria o FPII).
- Formación específica para el ejercicio de la actividad.
- Seguro de responsabilidad civil.
Concurso consecutivo
Realizadas las diligencias previas y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, se inicia el proceso judicial. Y aunque hemos visto que el mediador tiene por objeto la negociación entre las partes, también tendrá gran importancia en esta fase del proceso. Los requisitos exigibles para su participación en esta fase son los anteriormente mencionados y los recogidos en el artículo 27 de la Ley Concursal. Véase:
- Abogado, economista, titulado mercantil o auditor con 5 años de experiencia profesional.
- Examen de aptitud profesional.
Funciones del mediador concursal
Una vez que ya conocemos la definición de mediador concursal así como los requisitos para poder ejercer como tal, vamos a conocer las funciones que desempeña en función de la fase de la Ley de Segunda Oportunidad en la que nos encontremos.
Funciones del mediador concursal en las negociaciones previas
Además de lo que hemos visto anteriormente, el mediador concursal deberá verificar la documentación recibida por ambas partes y recopilar aquella que pueda ser necesaria de manera adicional. Además de convocar a una reunión tanto al deudor como al acreedor, deberá verificar el estado crediticio del deudor. Entre sus obligaciones también se encuentra circularizar la propuesta de pagos que redacte el letrado del deudor y convocar a los acreedores a una reunión, también cabe la posibilidad que el Plan de Pagos sea redactado por el Mediador Concursal.
Funciones del mediador concursal en la fase de concurso colectivo
Es posible que el plan de pagos que elabore el mediador no tengan las mayorías exigidas y entonces se inicia el proceso judicial, pero esto no quiere decir que el mediador termine su labor en el procedimiento. Sin embargo, sus funciones serán diferentes, al convertirse en el Administrador Concursal.
Será responsabilidad suya administrar el patrimonio del deudor, así como la realización de un informe para los acreedores con información relevante, modificar el orden de pago, rehabilitar créditos y solicitar la conclusión del concurso una vez terminado. Además, tendrá la obligación de realizar y remitir informes sobre el patrimonio del deudor, la lista definitiva de acreedores, informes trimestrales con las diferentes liquidaciones, y un informe final que justifique las diferentes operaciones de liquidación realizadas.
Este es el papel del mediador concursal en la Ley de Segunda Oportunidad. En Deudafix conocemos la importancia de esta figura dentro de los procedimientos relacionados con la gestión de deuda. En caso de que creas que la Ley de Segunda Oportunidad es para ti, no dejes de contactar con nuestros profesionales. Elaboramos un plan específico para tus circunstancias.