No hace falta ser empresario ni profesional autónomo para que tengamos una mala racha económica y las facturas impagadas empiecen a acumularse sin saber cómo afrontarlas. Aunque nadie quiere llegar a esa situación, puede ocurrir, y resulta fundamental buscar ayuda para pagar deudas.
Ponerse en manos de profesionales en una situación de endeudamiento es la decisión más inteligente que se puede tomar, ya que siempre encontrarán una solución para cada caso por muy complicado que sea. Vamos a ver algunas dudas que suelen surgir a las personas que no pueden hacer frente a un volumen elevado de deudas.
Si tengo muchas deudas y no puedo pagar, ¿qué ocurre con mis bienes?
Cuando se firma un préstamo, el titular pone como garantía sus bienes o un aval, por tanto, cuando el acreedor reclame judicialmente la deuda es muy probable que un juez dictamine el embargo de esos bienes. Comenzará con el saldo de su cuenta bancaria y después, si es necesario, con su vivienda, vehículo, etc, hasta saldar la deuda acumulada. En caso de que exista algún aval podrá ejecutarse si el juez lo cree oportuno, embargando los bienes de la persona que avaló el crédito.
Si, por el contrario, el deudor no tiene bienes a su nombre en ese momento (aunque los tuviera cuando firmó el crédito), el juez puede decidir embargar los bienes que haya en el domicilio que aparece en el contrato del crédito. En ese caso, el deudor será el responsable de evitar el embargo de bienes que no le pertenecen.
Ayuda para pagar las deudas acumuladas
Los deudores tienen tres opciones para tratar de saldar sus deudas. Son estas:
Renegociar deudas
Esta opción supone pactar nuevas condiciones para pagar las deudas pendientes, por ejemplo, reducir los intereses aplicados y abaratar el préstamo. También se pueden retrasar los plazos del pago pidiendo moratorias, así se gana tiempo para conseguir el dinero necesario para liquidar la deuda. Otra opción es negociar el cambio de la cuantía a pagar, de tal forma que se reduce el capital que queda pendiente de amortizar.
Ventajas e inconvenientes de renegociar la deuda
Es una buena opción para conseguir condiciones de pago según la capacidad económica, de esta forma el deudor puede pagar lo que debe de manera más cómoda gracias al ahorro conseguido sobre el capital pendiente de pagar.
Entre las desventajas supone que las negociaciones no siempre llegan a buen puerto, ya que los acreedores pueden ceder en la ampliación del tiempo para el pago, pero pueden incrementar los intereses, solicitar más garantías (avalistas) o pedir algo más a cambio.
Solicitar nuevos préstamos: ventajas e inconvenientes
Esta opción consiste en solicitar préstamos rápidos para liquidar las deudas inmediatas. Se suelen utilizar mucho para el pago de las cuotas que no pueden esperar. La refinanciación también se puede utilizar para rebajar los intereses de un préstamo que ya se pidió con anterioridad y equipararlo al nuevo que siempre tendrá un interés más bajo.
La principal ventaja de esta práctica es que se puede pagar con rapidez una deuda en caso de no tener dinero.
Entre los principales inconvenientes podemos destacar que la refinanciación de deudas no ayuda demasiado a su cancelación o amortización, tan solo lo retrasa.
Cancelar deudas: ventajas e inconvenientes
Esta opción permite emplear la Ley de Segunda Oportunidad que pone a tu disposición dos herramientas muy interesantes, como son el Acuerdo Extrajudicial de Pagos (AEP) y el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI).
El BEPI es un mecanismo jurídico consistente en que un juez estudia el caso del deudor y puede llegar a exonerarle del pago de determinadas deudas que no puede afrontar. A cambio le exigirá una serie de requisitos.
Cancelar deudas es la opción que realmente soluciona el problema de la deuda acumulada. El inconveniente más importante es que el procedimiento no es fácil y necesitarás la ayuda de un profesional especializado en la Ley de Segunda Oportunidad para que el resultado final sea satisfactorio.
¿Qué puede hacer Deudafix por ti?
Cuando resulta imposible pagar tus deudas tienes a tu disposición las tres opciones que te hemos contado anteriormente, aunque, refinanciar la deuda puede ser un arma de doble filo, ya que pedir un crédito para saldar otra deuda, puede derivar en una espiral de deudas de la que es complicado salir.
En cuanto a la renegociación, puede ser viable siempre que el deudor esté en condiciones de recuperar su solvencia económica, algo que no siempre está a su alcance. Por tanto, sin duda la cancelación de la deuda es la alternativa más sólida y la que siempre recomendamos para liquidar definitivamente todas tus deudas. En Deudafix somos expertos en la Ley de Segunda Oportunidad y la cancelación total de deudas. Cuéntanos tu caso y te ofreceremos la mejor solución.